El último pan de leche

 Sinceramente era el día que peor vestido estaba en toda mi vida y era un día valin así que no veía el caso de ponerme algo de ropa decente ya que traía ropa que hasta un pinchi homeless de la colonia mas culera de Hermosillo se desharía de ella.

Entonces fui a la tienda por un chocolate porque todo el pinchi día traje antojo de uno y cuando voy llegando va saliendo mi amor platónico de toda la vida… ¡¡¡NO MAMES!!! Traté de hacerme pendejo para no saludarla pero me vio y la vi y no lo pude evitar. Fue muy incomodo y sentí que casi me tiraba con unas monedas. En fin no había chocolates.